lunes, 17 de octubre de 2011

En el bosque de los virus






Estaba en  la taberna del misterio súbitamente se adueño de mi una taquicardia, y sin darme cuenta estaba muy asustada, justo en ese momento me sorprendió con mucho terror, un trago de miedo. Sentí un pánico helado en el borde de la voz, y le dije: - Me llamo Cobardía.

Petrificada salí asustada, corrí por el camino de lo desconocido y a la vuelta del destino estaba al asecho el Susto. Entré en pánico de nuevo, al tener frente a frente al Susto, me sumergí en  una demencia prolongada y comencé a caer por un agujero infinito, sus paredes eran de humo, silbaban mientras  yo caía sin divisar el fondo hasta que salí y caí en el bosque de los virus. Había entidades infecciosas en el aire, en el agua, me asechaban por todas partes, el Terror y el Susto se burlaban, a lo lejos.

Corrí y me fui entre el pasaje del bosque, enloquecida de pánico, los virus me comieron por todas partes, me desgarraban la piel como quien se devora con hambre a la sed; sólo podía pronunciar un espectáculo  de quejidos mientras cerraba los ojos. Infectada me volví maleficio. Experimenté cambios y sensaciones prohibidas, lamia a la muerte, conocí lo que se siente engendrar  una orgia divina extasiada dentro mí, se apartó Cobardía, y le cedió el turno a Pandemia. - Mi misión será destruir este mundo.

A la salida del pasaje, Terror y Susto se hicieron mis aliados juntos nos fuimos hasta el mundo y sembramos virus por todas partes. Virus para el alma, fauna, flora y muy especialmente para la raza del hombre contraté los servicios encantadores de la Tentación, debo admitir que sin ella no hubiera podido infectar como se debe.

De repente, caí en el piso, retorciéndome como si la maldición de un brebaje surtiera un efecto de conjuro. De mi ombligo salió una luz que se derramaba en el aire, cobró forma otra entidad. La inmunidad. Pandemia - Dijo Inmunidad- he venido a detenerte regresa al bosque de los virus!, le contesté: - ya es demasiado tarde, la tierra es un gran paraíso que no me pienso perder, además cada día cobro más y más fuerza!- - Te equivocas Pandemia!, mientras haya vida ¡no vencerás!.

Pandemia: Bah! Tenemos sed de existencia!, somos caras de la misma infección, destruiré al mundo! Esa es mi misión destruir al mundo. - - Tenemos sed de equilibro, yo salvaré al mundo ya dejé anticuerpos de los virus que soltaste seguí tus pasos en la salida del bosque.

Pandemia e Inmunidad se debatieron entre la vida y la muerte en la Tierra, destrozadas al final hicieron las paces.

El fin del mundo será una consecuencia irremediable en el pasaje por la existencia, siempre renacerá otro mundo nuevo y es inevitable.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Todas somos Luna






Mujer eres luna 
eres magia, 
eres intensidad y entrega, 
eres esencia. 

Aquellos que osen criticarte
Recuerda el testigo de cómo vives tu verdad, tu entrega y tu autenticidad.
recuerda el testigo de las muchas luces que eres a la vez.
Diosa en tu verdad

Para ti Amiga… hermana… cómplice… maestra…

Luna Nueva
vives en mis sueños,
esperanzas e ilusiones,
en mis añoranzas y renacer de mujer.
aparece la luz… 
y me vas llenando de ti
poco a poco
Creciente…

Me transformas
De eterea cobro forma, imagen, espacio.
dibujas con sonido
y acaricias con colores
la intensidad de mi fuego,
gota a gota me llueves de luz,
en cada instante.
Dentro pasas a ser Llena…

Extasías, drogas al ego!
lo palpo afuera, adentro…
te hago mía
absorbiéndote completa,
disfruto esa cúspide que llamo meta..
me excita…
llenándome de ego...
uso la máscara…
pasa el tiempo, sin tiempo…

Sucede… no entiendo!
mutas, te  desvaneces
adviene el caos
pierdo el control
bajas la luz y me desnudas
el alma, lo que soy…

Soy Amor. Dudas. Fe.
Luz y sombra.
Angel. Demonio.
Añoranza y libertad.
Eco en mi silencio.
Abismo profundo…
Soy Música macabra
y canto celestial,
soy sentimiento vivo y muerto

Menguante…

Se cierra el ciclo,
en el ocaso cargado de mi,
sentimientos… nostalgias…
paz y tormenta…
Mi fe y dudas…
mis luces y sombras…
hacen orgía una y otra vez
reconciliándose
con o sin mi consentimiento…
Apenas entiendo…
Me reinicio otra vez
aquí y ahora…

Maestra
insinúas a que pase de nivel,
mi yo protagonista,
en escenarios diferentes,
con nuevos actores…
en el devenir de mi esencia
en Luna Nueva
 y otra vez…
vives en mis sueños,
esperanzas e ilusiones,
en mis añoranzas y renacer de mujer…
aparece la luz… 
y me vas llenando de ti
poco a poco
Creciente…
 












domingo, 18 de septiembre de 2011

El alma, la diosa que despierta.







Al abrir los ojos encontró la salida del laberinto de la forma. Olvidó sus curvas y la textura del tapiz. Despertó  el alma la diosa que llevaba dentro. Apenas podía creer el derroche de sensualidad de cada uno de sus suspiros, su roce era como la seda. Disfrutaba la sensación de danzar con la caricia de la lluvia.

En vez de lágrimas, reía en su exilio, el tiempo sabia a infinito y como una droga redentora era todas las veces al compás de esos, que llaman recuerdos.

Recorría el tunel sin detenerse  y no regresó al cuerpo.

La ilusión sin miradas que decir



La ilusión de permanencía es uno de los más crueles espejismos, se refleja en la herida, incendiando el abismo profundo y vacío. Más temprano que tarde los sueños se le fugan por los ojos, latiendo la vida misma sin fijarse en que paredes colgó todos los secretos.

Tan inocente como culpable anhela hacerse realidad en los sueños, araña con imágenes la muy desgraciada, conoce el artificio de abrir o cerrar el grifo para que escriban  los ojos. Tan divina y placentera que conduce  por el camino agridulce de beber el néctar de las consecuencias.


Cuando se  queda sin miradas que decir, así calla su silencio.

El antifaz







Se le desgarró toda el alma, al no poder evadirle en sus sentidos, recuerdos y nostalgias. Un yo pisoteado con ansías de morir siente que se disolvió como el humo que se aleja y no vuelve.

Sus armas de defensa ante su dolor son muy pocas, el salir a la calle sin la esperanza de quedarse,
el refugiarse en los recuerdos buscando la demencia como cura, gritar en silencio con el sentimiento congelado, ser hueco en lo bajo, un abismo sin fondo, música macabra, atardecer sin ocaso, ser sentimiento muerto, lienzo sin color.

Lúgubre deambula entre la gente con el antifaz de la cordialidad, como un espectro
en la  oscuridad del vacío, mientras cae la lluvia de dolor que no escampa, con tristeza y  amor todavía.

Se consuela con  la esperanza de poder olvidarle, le pide a su dios que seas feliz y que su alma le recuerde sin remordimiento y con amor.


La pared y el recuerdo

 




Colgó el recuerdo en la pared, la imagen cobró vida borrando cualquier indicio de pasado. Un nido de nostalgias en ecos presos arden en las sombras, la pared mira timidamente entre sus grietas y la voluntad de la lágrima cae inerte en sacrificio para bañar el vacío, donde se encuentra su ausencia.


Al cerrar los ojos a penas soporta la continuación de la película, se detiene en un acto de lucidez cobra fuerza el presente.